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domingo, 15 de mayo de 2011

Que bueno sería

Que bueno sería...
Haber tenido el privilegio de entender la vida en toda su plenitud desde el tiempo de la juventud, le hubiera dado el sentido completo a las palabras de los venerables ancianos que conocí en mi niñez, recuerdo a don Alberto nunca supe su apellido, tenía yo como siete años y salía a encontrarme con él, iba siempre de traje completo y sombrero de ala ancha, caminaba con muletas, no recuerdo que platicábamos, pero recuerdo que hablábamos mucho, andábamos alrededor del Teatro Municipal, él vivía al costado derecho del teatro y yo al izquierdo una cuadra más abajo, total que paseábamos y al momento de despedirnos me regalaba a veces cinco centavos, otras veces dos centavos, que en ese entonces era bastante, podías comprar una "sheca negra" en dos centavos, (el día de hoy cuestan un quetzal con veinticinco centavos), sesenta veces más que en ese entonces, hoy a mis cincuenta y ocho años, cuando recuerdo a don Alberto, me enternece saber que yo, un niño pequeño era amigo de un respetable señor, que una de sus ilusiones, me imagino era salir a dar la vuelta a la cuadra y encontrarse con "su gran amigo", un chico pobre, de pantalones rotos, zapatos raspados y aveces con agujeros en las plantas de los pies, ¡Cómo dolían los pies cuando te parabas sobre las pequeñas piedras del camino!, pero un fatal día, la casa de mi abuela la embargaron y tuvimos que irnos del barrio, y ya no vi nunca más a Don Alberto, mi noble y viejo amigo, hoy que mi vida se encamina al tiempo de la vejez y veo que la vida se llena de momentos preciosos sólo hay que vivir el momento, no habrá otro, otros hay, que vienen detrás de tí, ocupando el espacio que vas dejando, siguiendo tu huella, procura disfrutar de lo que la vida te ofrece: la amistad de un anciano, de un niño, de una mujer, un hombre por muy sencillo o pobre que sea está dejando una huella en tu alma.
Que bueno sería, entender que la vida se bebe a sorbos y se degustan, aunque la copa a veces sea amarga, pero esa misma amargura te servirá para darle el sentido correcto a las mieles que llegan en gotitas cada día de tu vida, sé como la abeja, por pequeña que sea la flor, extrae una mínima de dulzor del jardín de tu vida.
Que bueno sería que leyeras esto, y lo enriquecieras... Que bueno sería!